A partir del auge del trabajo remoto impulsado por la pandemia, una nueva modalidad de almacenamiento, administración y procesamiento de información cobró relevancia: la nube. Pero, ¿de qué se trata? La computación en la nube es la utilización de una red de servidores remotos conectados a internet. Pero como ya ha sido demostrado, nada se encuentra completamente a salvo en el ciberespacio y, menos aún, si no se considera la implementación de medidas de seguridad.
No solo los usuarios finales utilizan este método para el almacenamiento de su información, sino que ya se volvió una práctica común entre las organizaciones debido a sus múltiples beneficios. Sin embargo, si no se protege de manera adecuada, puede traer más de un dolor de cabeza.
En lo que va de 2022, el 45 % de las compañías ha sufrido algún tipo de filtración en la nube. Hay que tener en cuenta que gran porcentaje de la información presente en la nube es información sensible, lo que conlleva más de una consecuencia negativa el acceso indebido a esos datos. Si se desglosa la cifra, las empresas refieren:
- 26% causado por malware
- 25% por escenarios de ransomware
- 19% relacionado con phishing o whaling
Para evitar este tipo de escenarios y la filtración de información relacionados con la nube, hay diferentes pasos a seguir. En primer lugar, es necesario conocer qué información y de qué tipo se está almacenando. También es de suma importancia conocer dónde se encuentra.
Sin embargo, con eso no alcanza. Si lo que se busca es reducir los riesgos, es necesario implementar soluciones y estrategias de seguridad de la información. Para ello resulta acertado delegar la protección y administración de la nube a empresas que puedan garantizar la seguridad de la misma.
Desde INSSIDE ayudamos a las organizaciones a reducir los riesgos llevando adelante nuestras estrategias y servicios de seguridad en la nube contribuyendo a un acceso seguro a la información alojada en la misma.
