Las nuevas soluciones que brinda la tecnología a las empresas no dejan de evolucionar y aportar nuevos beneficios. Y entonces IoT entra en escena. Un gran cantidad de organizaciones en Latinoamérica ya lo tiene en cuenta y considera implementarlo, mientras que otro porcentaje considerable estudia hacer inversiones en dicha tecnología.
Entre las industrias cuyas empresas ya piensan en este tipo de soluciones para continuar mejorando y agilizando sus servicios, se encuentran los servicios públicos, manufactura y áreas de negocio de logística, suministro, producción y operaciones, entre otras.
Es que los beneficios que brinda IoT son indiscutibles: mantenimiento predictivo, el seguimiento de activos, la automatización avanzada de procesos y sin dudas el monitoreo de los servicios ofrecidos.
Sin embargo, cuando de riesgos y seguridad de trata, deben considerarse diversos aspectos para poder garantizar la integridad y confidencialidad de la información. Los sistemas heredados, las limitaciones físicas, protocolos de dominio, múltiples proveedores, la disponibilidad, escalabilidad y seguridad pueden llegar a ser un dolor de cabeza pero peor es la implementación de un sistema IoT sin las condiciones necesarias para garantizar los aspectos esenciales mencionados.
Es por ello que resulta fundamental hacer las implementaciones debidas con proveedores con experiencia en la materia que garanticen los procedimientos correctos.