La inteligencia artificial se filtró en las conversaciones de los últimos días. La posibilidad de obtener soluciones impensadas y grandes beneficios despertó un fanatismo por esta tecnología. Sin embargo, no se debe ignorar que los ciberdelincuentes también pueden acceder a ella y utilizarla para sus fines maliciosos.
La Inteligencia Artificial (IA) tiene un alcance que los ciberatacantes pueden aprovechar al máximo: no solo relacionado con el texto, sino que tiene la capacidad de crear imágenes, videos, música y voces, permitiendo a los delincuentes optimizar de esta manera sus emboscadas a los usuarios.
¿Qué ataques pueden verse más afectados por la IA?
Compartimos las prácticas delictivas en línea que podrían volverse más sofisticadas de la mano de la Inteligencia Artificial.
- Ataques de phishing: Se trata de una técnica de ingeniería social muy utilizada por los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios, como por ejemplo contraseñas, credenciales o información financiera. Con la ayuda de la IA, este tipo de ataques puede ser más personalizado, haciéndolo más difícil de identificar.
- Malware: Los softwares maliciosos pueden evolucionar a partir de la ayuda de la Inteligencia Artificial debido a que no solo pueden ser más sofisticados y menos detectables, sino que la IA puede ayudar a su propagación y adecuación a entornos y sistemas basándose en datos.
- Ataques de denegación de servicio (DDoS): Este tipo de ataque causa el colapso de un servidor, volviéndolo inaccesible mediante la inundación de tráfico hacia el mismo. La IA puede ayudar a que los DDoS sean más dirigidos, precisos y efectivos.
- Deepfakes: Los deepfakes son videos o imágenes manipulados que parecen reales. Con la IA, los ciberdelincuentes pueden crear, por ejemplo, perfiles en redes sociales haciéndose pasar por una persona real para engañar a los usuarios y obtener información confidencial o acceso a sistemas protegidos.
- Vulnerabilidades: Con Inteligencia Artificial no solo se pueden descubrir vulnerabilidades más rápidamente, sino que esta tecnología puede, incluso, generar códigos maliciosos simplemente enviando las indicaciones correctas.
Si bien es una realidad que la IA llegó para quedarse y los ciberdelincuentes la tienen al alcance de su mano, los profesionales y servicios de Ciberseguridad cuentan con la misma herramienta para mejorar las prácticas. Por esta razón, es imprescindible implementar soluciones de seguridad avanzadas y actualizadas a la medida de cada organización para combatir estas amenazas.